STRemoto, adaptación a la nueva Era
Esta semana hemos cerrado definitivamente nuestra tercera, y de momento, última oficina. Un espacio que tenía más de punto de encuentro social, que de lugar de trabajo.
Antes de fundar STR Sistemas, estuvimos trabajando para una empresa cuya directiva nos permitió conocer las bondades y ventajas del teletrabajo puntual. Nos quedábamos en casa todos los viernes, los días intermedios entre festivos, o si un día alguien tenía una necesidad personal.
Como fruto de aquella experiencia, en STR fuimos pioneros, sin saberlo, de lo que hoy conocemos como cultura de trabajo remoto.
Durante más de dos años no tuvimos ningún espacio físico propio de la empresa, pero como respuesta a la credibilidad que daba a clientes tener una oficina en 2009, optamos y conseguimos uno de los despachos del Vivero de Empresas de Villaverde, nuestra primera oficina.
Por aquel entonces, y hasta hace no mucho, no considerábamos que STR Sistemas fuera una empresa remota, sino una empresa que hacía teletrabajo y en la que dependiendo de la época y diferentes factores, íbamos obligatoriamente uno o dos días fijos semanales a la oficina. Eso sí, todos nuestros procesos y manera de trabajar estaban orientados al trabajo en remoto.
En los últimos años previos a 2020, la contratación de personal técnico se hizo ya bastante compleja y todo anunciaba que las empresas deberían mover ficha y abrirse a contratar gente en remoto. Personas que trabajasen desde sitios que imposibilitaban ir a una oficina, incluso, un día a la semana únicamente.
De manera práctica, este modo de trabajo solamente estaba destinada para startups y empresas molonas, ya que en el resto ni siquiera se planteaba ni se entendía.
Y llegó la Era en remoto
¡¡Llegó 2020!! y con ello un pequeño bichito que nos abofeteó y tiró por tierra todas las ideas que teníamos sobre cómo vivir cambiando las prioridades de muchos.
La COVID-19, que tanto daño ha hecho, también aceleró en meses lo que quizás hubiera sucedido en un orden de 10-15 años: el paso de todo tipo de empresas al trabajo en remoto, especialmente en tecnología.
A pesar de que en STR Sistemas sí estábamos preparados a casi todos los niveles para el trabajo en remoto, también nos supuso importantes retos a nivel de empresa.
En Mayo de 2020, hicimos por primera vez el onboarding y la formación de dos compañeros junior en remoto, algo que creíamos no funcionaría pero que sí lo hizo, de hecho, uno de ellos sigue siendo a día de hoy una pieza clave del equipo técnico.
Después de 2 años y medio desde el comienzo de la COVID-19 en España, y tras mucho pensarlo, creemos que no tiene sentido tener una oficina en Madrid que:
- Se usa una media de 40-45 días al año por 1-3 personas
- La única persona del equipo que vive en la Comunidad de Madrid lleva sin pisarla meses
- Aún siendo relativamente económica es el tercer gasto fijo más importante de la empresa
- No ha recibido ninguna visita protocolaria a excepción de la revisión anual de prevención de riesgos laborales desde hace años
- En base a las necesidades y previsiones de corto y medio plazo de la empresa, podemos sustituir por una sala en un coworking u hotel de manera puntual cuando sea necesario
La decisión es motivada más por una infrautilización que por una razón económica. Dentro de un año veremos qué ahorro real supone, ya que por un lado hemos tenido que contratar un espacio para mantener documentación, merchandising y otras cosas de la empresa, y por otro, está por ver cuánto nos va a suponer juntar al equipo de vez en cuando, algo a lo que no queremos renunciar.
Reflexión personal
A título personal, creo que no hay nada como el modelo de trabajo híbrido. Por muy impopular que se haya vuelto, no hay nada que sustituya el contacto humano que da la oficina, compartir una pizarra o hablar de cualquier cosa de tú a tú tomando algo para crear equipo.
Cerramos nuestra oficina de los últimos 9 años, cerramos una etapa en la que ésta no solamente ha sido un lugar de trabajo, sino de encuentros, juegos, risas, lloros, comidas, confidencias o escenarios de humor.
Un lugar protagonista de historias, de incorporaciones de nuevos compañeros, nuevos años, Navidades e incluso nuevos “niñ@s STR”.
Echaremos de menos todos esos momentos vividos, pero lo importante es lo que ya hemos disfrutado y compartido con el equipo.
¿Qué opinas sobre ello?¿Te ha pasado algo parecido en estos últimos años?